de su discípulo Goro, un horrible dragón mitad humano, fue para expiar sus crímenes por desequilibrar las furias del reino, permitiendo que su maestro Shao Kahn y sus secuaces, entrar en el dominio y la regla de siempre. Fue derrotado.
Regresó al Outworld en fracaso, frente a la ejecución en manos de Shao Kahn, jefe supremo del Outworld, los planos astrales de Shokan y los reinos de los alrededores. Con la aparente desaparición de Goro, parecía sellado su destino.
Pero Tsung le dijo a Kahn, de su plan de venganza, un terreno tan malo y retorcido, incluso Kahn fue convencido para concederle una última oportunidad de redimirse. Ingeniosamente atraídos a sus adversarios al Outworld donde se enfrentarían a un nuevo desafío: un torneo de Shao Kahn contra él mismo.
Hoy en día, que empiece el torneo… Otra vez!
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